Existen infinidad de aplicaciones para aprender los opuestos. Opuestolandia es una más. No destaca por nada en particular, pero verás que ofrece lo básico e imprescindible. El niño tendrá que recorrer distintas pantallas para clasificar los diferentes objetos en cajas con una etiqueta: grande-pequeño, poco-mucho, alto-bajo, etcétera. Los gráficos son correctos y la música que acompaña es bastante agradable. Lástima que el juego sea tan corto. Enseguida habrás terminado.